jueves, 29 de diciembre de 2022

Una voz es una casa

 

Hay un momento que sientes que ya tienes pasado (Dante lo sintió a los treinta y cinco). Que ya sabes quién has venido a ser aquí. ¿A ser quién? ¿A hacer qué? Ser alguien que hace algo, quizá con el propósito de quedarte en la memoria.

Te dicen que para ser recuerdo, hay que plantar un árbol -una tumba prematura y natural donde depositarán tus cenizas para que sean nube-, hay que tener un hijo -línea de la genealogía- y hay que escribir un libro -para que el pensamiento perdure en la escritura.

Me puse a escribir, sin ninguna responsabilidad, solamente siguiendo el pálpito del encuentro en el territorio donde me busco.

Muchas voces literarias son mi casa de escritora.

En mi escritura está Ana Ozores (protagonista de La regenta de Leopoldo Alas “Clarín”), una mujer víctima de sí misma, de su época, de una sociedad envidiosa, que alaba la virtud y a la vez quiere ver el pecado ajeno, para machacar. Una víctima de hombres que quieren controlar su conciencia o que la desean con el único fin de sumarla a una conquista más. Víctima del placer, que la avergüenza y la hace sentir culpable.

También está Stefan Zweig, por su capacidad de comunicar y hacerme pensar. Es uno de esos autores que parece que me habla, para mostrarme lo que yo no sé expresar.

La literatura me enseña a vivir de una forma más viva, más libre. Leer, escribir, escribir, leer es una forma de estar en el mundo, de ampliarlo, de ser consciente de lo que soy y de lo que hago, sin olvidar de dónde vengo, y de tener más capacidad y más fortaleza para saber adónde ir.






Día Internacional del Libro: Idea Vilariño

  “Poemas de amor”, de Idea Vilariño, es un poemario publicado en 1957. Los poemas ahí integrados lindan con su “Nocturnos” anterior, hondos...